La salud dental es un aspecto esencial de nuestro bienestar general. Sin embargo, muchas personas descuidan su salud bucal hasta que enfrentan problemas graves. Un estudio reciente reveló que 3 de cada 5 personas necesitan una corona dental urgente. Pero, ¿cuáles son las razones detrás de este alarmante número? En este artículo, exploraremos las causas, síntomas y el proceso involucrado en el tratamiento con coronas dentales.

¿Qué es una corona dental?

Una corona dental es una restauración que cubre o envuelve un diente dañado, debilitado o descolorido. Este tratamiento se utiliza para devolver la funcionalidad y la estética del diente. Las coronas pueden estar hechas de diferentes materiales, como porcelana, metal o una combinación de ambos.

Causas comunes que llevan a necesitar una corona dental

Las coronas dentales son necesarias en diversas situaciones. Algunas de las causas más comunes incluyen:

• Caries extensas: Cuando las caries afectan gran parte de la estructura del diente, es necesario colocar una corona para restaurar su forma y función.
• Fracturas dentales: Un diente puede fracturarse por traumatismos o mordeduras de alimentos duros, lo que requiere una corona para evitar molestias y proteger el diente.
• Tratamientos de conducto: Después de un tratamiento de conducto, un diente puede debilitarse. Una corona proporciona soporte y previene futuras fracturas.
• Desgaste dental: El envejecimiento o hábitos como el bruxismo (rechinar de dientes) pueden desgastar la estructura dental, haciendo necesaria la colocación de coronas.

¿Cuáles son los síntomas que indican la necesidad de una corona?

Detectar a tiempo la necesidad de una corona dental puede evitar complicaciones mayores. Algunos síntomas que pueden indicar que necesitas una corona incluyen:

• Dolor o sensibilidad al morder, especialmente al consumir alimentos fríos o calientes.
• Visibles fracturas o astillas en el diente afectado.
• Un diente que parece estar más oscuro o descolorido que los demás.
• Una sensación de inestabilidad al morder.

El proceso de colocación de una corona dental

El procedimiento para colocar una corona dental generalmente consta de dos visitas al dentista. A continuación, se describen las etapas principales:

Primera visita

En la primera consulta, el dentista evaluará la condición del diente que necesita la corona. Después, se llevará a cabo lo siguiente:

• Se tomará una radiografía para verificar la salud de las raíces y el hueso circundante.
• Se eliminará cualquier caries o tejido dañado del diente.
• Se moldeará el diente para darle la forma adecuada y se tomará una impresión para fabricar la corona.
• Se colocará una corona temporal mientras se fabrica la nueva corona.

Segunda visita

En la segunda visita, el dentista retirará la corona temporal y colocará la corona permanente. El procedimiento incluye:

• La verificación de la adaptación y el color de la nueva corona.
• El ajuste final para asegurar la comodidad al morder.
• La cementación de la corona de forma definitiva.

Mitos sobre las coronas dentales

Existen numerosos mitos sobre las coronas dentales que pueden causar temor o confusión. A continuación, desmentimos algunos de estos mitos:

• Las coronas son muy dolorosas: Si bien puede haber molestias después del procedimiento, el proceso en sí no es doloroso, ya que se utiliza anestesia local.
• Las coronas son solo para personas mayores: Las coronas son necesarias en cualquier edad, especialmente en aquellos con alto riesgo de caries o daño dental.
• Las coronas son permanentes y no requieren cuidado: Aunque son duraderas, necesitan higiene bucal adecuada y chequeos regulares.

El impacto de la salud dental en la calidad de vida

La salud dental no solo afecta nuestra capacidad para comer y hablar, sino que también impacta en nuestra autoestima y bienestar emocional. Los problemas dentales pueden generar incomodidad y autoconciencia en la apariencia. Por eso, es crucial tomar en serio cualquier síntoma que sugiera la necesidad de una corona dental.

Realizar chequeos dentales regulares puede ayudar a prevenir complicaciones y asegurar que tu salud dental esté en óptimas condiciones. Hacerlo podría reducir el número de personas que requieren coronas dentales urgentes en el futuro.